Práctica dulce para liberar tensiones, movilizar y reforzar de forma progresiva sin riesgo de lesiones. Muy recomendable en caso de lesiones importantes, como ejercicio post-operatorio, además el efecto del agua es drenante y dona calma al cuerpo y a la mente.
Óptima en caso de lesiones, recuperación funcional, dolor de espalda y para las personas de la tercera edad.